La casa cuenta con varios espacios amplios y separados en dos pisos. En el inferior  se encuentra la entrada desde la calle, el salón y la cocina. En el salón se puede disfrutar de un espacio especialmente diseñado para la lectura y de una zona menos recogida donde podemos ver la televisión tumbados en el sofá. La cocina, equipada con todo tipo de electrodomésticos, es un espacio grande en el que disfrutar de una agradable comida con vistas al jardín al que tenemos acceso desde esa misma parte de la casa.

En el piso superior encontramos una habitación con cama de matrimonio antiquísma totalmente restaurada, al igual que el escritorio y el sofá. Justo saliendo de la habitación y al final de la escalera tenemos el baño que está equipado para hacer que nuestros visitantes se sientan como en su propia casa. 

La joya de la casa se encuentra en el exterior de la misma: el jardín que Lucy nos permite compartir para disfrutar de sus flores, su porche y su hermoso pozo con vistas a la impresionante iglesia del pueblo.